“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”, decía Mario Benedetti. Preguntas fáciles, con el paso de los años se han convertido en difíciles (cuál es el futuro del trabajo, por ejemplo); y preguntas que eran difíciles, la tecnología las ha convertido en fáciles.
Según Salim Ismail, autor de Transformación Exponencial, el impacto real de la tecnología no es la disrupción ‒hemos lidiado con ella por siglos‒, sino la velocidad, la densidad y la impredecibilidad que trae aparejadas. En el siglo XV, la impresora de Gutenberg cambió el mundo. Hoy, gracias a los avances computacionales, tenemos 20 de ese tipo de disrupciones impactándonos al mismo tiempo, incluyendo la energía solar, el blockchain, la inteligencia artificial, la biotecnología, los autos autónomos, los drones y más. Que todo esto esté pasando al mismo tiempo es único en la historia de la Humanidad.
Qué pasa en las organizaciones
Al revés de lo que muchos creen, el problema no es la falta de ideas disruptivas. ¡Abundan! El conflicto real es que al intentar generar innovación disruptiva dentro de una organización o institución tradicional, su “sistema inmune corporativo” atacará y gastaremos el tiempo peleando contra los anticuerpos.
Por eso, los gerentes hoy deberían hacer dos cosas en simultáneo:
– Reprimir la respuesta del sistema inmune de sus organizaciones.
– Encontrar nuevas ideas que puedan hacer crecer a la compañía 10x. ¿Piensas que es imposible? Considera que, en 2012, el 80% de los ingresos de Apple vinieron de productos que tenían menos de cuatro años.
Para lograrlo: comunicación interna y diseño de comportamientos
Llevar adelante la transformación digital demanda trabajar en la comunicación interna y en el cambio de mindset, dos componentes vitales.
Según un informe de McKinsey, la cultura organizacional es la principal barrera para triunfar en la era digital. El reporte sugiere que los líderes sean proactivos y afronten el cambio cultural como hacen con otras transformaciones operacionales. Si esperan a que la transformación digital suceda “orgánicamente”, se moverán demasiado lento y quedarán detrás de los veloces avances tecnológicos que estamos viviendo.
Por eso, desde Oxean colaboramos con las organizaciones para reconfigurar la comunicación interna y facilitar la innovación. Nos centramos en las personas, partiendo desde los comportamientos y las habilidades que necesitan desarrollar para poder sacarle provecho a las oportunidades tecnológicas y a la transformación digital.
Somos tus socios para anticipar las respuestas adecuadas a las nuevas preguntas.