Cautivar y retener al talento es una misión importante para cualquier empresa pero, en el caso de la industria petrolera, el desafío es mayor porque los perfiles técnicos en general escasean.

 

El 52% de los empleadores argentinos afirmaron tener problemas para cubrir puestos, según la última Encuesta Global de Escasez de Talento hecha por ManpowerGroup. Esta cifra ubica al país entre los 11 que más dificultades presentan a nivel global y en el primer puesto de la región.

 

Técnicos, ingenieros y trabajadores calificados (electricistas, soldadores, mecánicos) están entre las posiciones que cuesta más llenar.

 

A la escasez de perfiles altamente calificados se suman los problemas comunes al mercado laboral en general: la alta rotación y el escaso compromiso. Por esto, toda empresa debería trabajar en su “employer branding”, su reputación como empleadora. Pero especialmente deberían tenerlo en cuenta aquellas a la caza de talentos muy específicos, como los especialistas en yacimientos no convencionales de petróleo y gas.

 

Los puestos de logística son, también, difíciles de cubrir en la industria petrolera, y se trata de un eslabón esencial para que los materiales lleguen en tiempo y forma.

 

Cómo construir una marca empleadora atractiva

 

El primer paso será conocer qué esperan los argentinos de un buen trabajo. De acuerdo con la edición 2018 del Randstad Employer Brand Research, los argentinos priorizan un buen salario y beneficios (60%).

 

En este sentido, el sector del Oil & Gas tiene la gran ventaja de ofrecer una de las remuneraciones más altas. Un ingeniero recibe un sueldo de entre $200.000 y $250.000 brutos mensuales, que pueden llegar a $300.000.

 

El atractivo económico es un incentivo fuerte para decidir mudarse a lugares de trabajo que suelen estar retirados de las ciudades.

 

Pero, más allá del salario, ¿qué buscan los argentinos en un empleo? De acuerdo con Randstad:

 

 

“Todos deseamos trabajar en empresas exitosas, pero fundamentalmente deseamos trabajar en empresas donde nos sintamos identificados en valores y cultura, inspirados y motivados a ir todos los días a trabajar y dejar lo mejor de nosotros. Eso se ve reflejado en el hecho de que desde hace tiempo el salario ha dejado de ser el único factor a la hora de elegir un trabajo, dando lugar a aspectos más ligados a lo emocional, como el ambiente de trabajo, las oportunidades de desarrollo profesional y la seguridad. Sin dudas esto está subiendo la vara de lo que las organizaciones deben ofrecer al  talento para poder atraerlo”, sostuvo Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, por medio de un comunicado de prensa.

 

Para construir y fortalecer la marca empleadora será necesario, entonces, transmitir dentro y fuera de la organización los valores y características que la hacen única. En la pugna por el talento, sobresaldrán aquellas que logren empatizar con los candidatos, especialmente con los jóvenes.

 

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