A medida que las restricciones desaparecen y más personas vuelven a sus oficinas y rutinas laborales, aparece el miedo. ¿Qué hacemos desde la comunicación interna para transmitir calma?
El Covid-19 ha cambiado nuestras vidas en muchos sentidos. Oficinas cerradas, teletrabajo obligado, rutinas alteradas.
Ahora, a medida que empieza a asomarse la “nueva normalidad” post pandemia y que algunas industrias retoman la actividad, muchas personas sienten miedo a volver al trabajo o “ergofobia”.
Tras días de confinamiento, se están reincorporando en sus puestos con sensación de inseguridad y temor a contagiarse. ¿Qué podemos hacer desde la comunicación interna para aliviar ese malestar?
#1. Comunicar seguridad
Uno de los miedos más comunes es que la empresa no cumpla con las medidas y elementos de protección. Resulta útil plantearnos –y contestar– estas preguntas que sugiere Isabel Giménez, periodista española de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud y ComunicaBiotec, en un artículo para LinkedIn:
- ¿Qué hace la empresa para asegurar la salud del equipo?
- ¿Quiénes van a hacer teletrabajo y quiénes trabajo presencial y por qué?
- ¿Qué medidas de seguridad se implementarán para los que tengan que acudir al puesto de trabajo? ¿Habrá materiales de desinfección o protección individual disponibles? ¿Dónde?
- ¿Hay alguna medida o protocolo especial para tratar con proveedores y subcontratados?
#2. Comunicar objetivos y transmitir orden
Hacia dónde va la empresa, cómo va a actuar ante lo que está sucediendo y cuál es la responsabilidad de cada uno.
Quienes trabajen de forma remota también deben saber cuáles son sus metas. Es necesario distribuir tareas y comunicarlas con claridad.
“La anticipación suma y transmite una sensación de control que en estas situaciones aporta confianza”, subraya Giménez.
#3 Fomentar el contacto personal
Especialmente si la empresa tiene pocos empleados, que los líderes dediquen unos minutos a llamar a cada uno ayuda a serenar los ánimos y a mostrarse disponible. Si la plantilla es grande, esta tarea pueden hacerla los coordinadores de equipos o departamentos.
#4. Mantener los canales abiertos
Los colaboradores deben saber a quiénes consultar o recurrir si tienen dudas sobre los protocolos o sugerencias.
#5. Apostar por la transparencia
El público interno debe ser el primero en conocer los planes corporativos y decisiones, para no dar lugar a los rumores.
“Nuestro comportamiento en las situaciones críticas nos retrata y lo que hagamos puede ayudar a fortalecer la relación con nuestros colaboradores o deteriorarla gravemente”, advierte Giménez.
