Se suele creer que “creativo se nace” y no que es una habilidad que puede ir desarrollándose. Y de hecho, hoy en las empresas, de un lado están quienes ocupan los puestos creativos y en la acera opuesta quienes se encargan de los números, de los recursos humanos, etc. Algo así como “zapatero a su zapato”, cada uno a lo suyo, y no se espera, por ejemplo, que la asistente del CEO aporte una idea creativa.

Sin embargo, se está cometiendo un grave error, pues todas las personas de tu empresa pueden tener un lado creativo para sacarle el jugo. ABSOLUTAMENTE TODOS.

A continuación, destacaremos 5 mitos de la creatividad que pueden estar haciéndote desperdiciar el talento de tu equipo de trabajo.

1. La creatividad solo es necesaria para quienes ocupan los mandos altos. 

Una creencia totalmente errónea, ya que en el entorno empresarial actual, la creatividad se aplica a todos.

Las organizaciones que ganan en estos tiempos difíciles tienen la creatividad como una prioridad central en todos los niveles del organigrama. Debemos adoptar el concepto de creatividad cotidiana: nuevas ideas y resolución creativa de problemas en cada entorno, en cada reunión y en cada interacción con el cliente.

2. Las personas son creativas (o no) según lo que hacen en la empresa. 

El puesto que ocupan en la firma no tiene nada que ver con la creatividad de las personas. De hecho, hay estadísticos que son brillantemente creativos y diseñadores que trabajan en modo automático y no utilizan la creatividad en absoluto.

Las etiquetas no deberían dictar o limitar la creatividad de las personas.

3. El proceso mata a la creatividad.

Muchos piensan que el proceso limita la creatividad y esto solo sería cierto si el proceso de la firma no funcionara adecuadamente.

Un buen proceso puede servir para aclarar las metas (línea de tiempo, recursos disponibles y resultados deseados) y dejar el «cómo» abierto. La capacidad de dirigir su trabajo permite a los equipos compartir responsabilidades, organizarse, generar ideas y colaborar.

4. La paga impulsa la creatividad. 

Se suele creer que se necesita recompensar financieramente la creatividad para obtener más de los empleados.

Sin embargo, el dinero no motiva a las mejores personas. Encontrar y cumplir un propósito es una necesidad humana fundamental y es lo que verdaderamente incentiva a los seres humanos.

5. Con las habilidades técnicas y la experiencia es suficiente.

Tal vez esto funcionaba en el pasado, pero definitivamente no en el futuro.

Los enfoques poco ortodoxos, el pensamiento original y la imaginación se han convertido en la moneda del éxito en el nuevo mundo de los negocios… y en la vida. De hecho, la diferencia entre obtener un ascenso, lograr una venta, aumentar el capital o alcanzar el máximo potencial, radica en la capacidad de las personas para abrazar y fomentar su potencial creativo. Y para ello, no hay experiencia ni habilidad que valga.

En conclusión, los líderes deberían abandonar y desterrar estos mitos, y romper prejuicios. Es necesario que crean en la capacidad de su gente y se animen a derribar las barreras de la creatividad. Los cambios y avances serán asombrosos.