Hace décadas que enviamos emails… Eso debería significar que ya somos expertos a la hora de hacerlo, ¿verdad?

Pues, cometer errores en esta forma de comunicación es más común de lo que crees, especialmente a la hora de escribir por negocios. Aquí, tres pasos que jamás deberías saltearte, antes de presionar “SEND”.

1. Esperar y releer

Como el email es una herramienta instantánea, es tentador escribir rápido y enviar inmediatamente. Pero, como ya habrás experimentado alguna vez, esto puede resultar en información incompleta, malentendidos y hasta palabras “autocorregidas”, que podrían cambiar por completo el sentido de la frase.

Mejor, espera 60 segundos y relee lo que escribiste. Seguramente encontrarás algo para corregir o aclarar.

2. Eliminar lo que sobre

A nadie le gusta recibir emails súper largos. Trata de evitar usar palabras de relleno, adjetivos calificativos en exceso, explicaciones o comentarios que no hacen falta. Que tu prosa sea concisa y clara.

3. Revisar los destinatarios

La persona a la que se dirige tu email debería ser el destinatario principal, mientras que aquellos a los que quieras solamente notificar sobre la conversación, deberían recibir tu correo en copia.

No cometas el error de incluir a todos en el campo “TO”, o “PARA”: estar simplemente “copiados” les indicará que, aunque los estás haciendo partícipes, no necesitan responder ni tomar acción.

Y, si los agregas en copia oculta, esto les deja saber que su inclusión es secreta y que no deben comentarle al destinatario sobre el tema.

¿Qué otro consejo sumarías a esta lista?