Todos los 30 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Comunicación Interna. ¿Por qué esa fecha? Porque recuerda la creación, hace 5 años, de #DialogusCI. Cuando Maximiliano Bilella y Mónica Abendaño, dos apasionados por el tema, comenzaron un debate en Twitter relacionado con la gestión de la CI.

“¿Qué te motivó a dedicarte a la Comunicación Interna?”, fue el disparador de esta comunidad que hoy convoca a miles de profesionales de todo Iberoamérica.

¿Cuál es el objetivo de esta celebración? Seguir posicionando y fortaleciendo la CI, además de confraternizar y ampliar el networking entre los comunicadores y los distintos organismos que impulsan la disciplina en la región.

Pero, ¿qué celebramos en concreto?

Festejamos que la comunicación interna se ha ganado un lugar en las organizaciones con el paso de los años. Comenzó como un apéndice de los recursos humanos. Hoy, es un área que suele estar formalizada y a cargo de personas definidas.

Solía ser un instrumento para distribuir información entre los empleados. Hoy, hablamos de comunicación activa y abierta, que no solo informa, sino que motiva y mantiene la identidad y la cultura corporativa.

Un rol cada vez más clave

La gestión actual de la CI adopta una mirada integral y multipropósito. Juega un papel clave para llevar adelante cambios de rumbo (reestructuraciones, fusiones), manejar crisis internas, reforzar los liderazgos, mejorar la relación entre directivos y equipos, buscar sintonía entre áreas diversas y difundir la misión, la visión, los valores y la identidad corporativa.

Demasiadas compañías pecan por enfocarse en sus clientes, a costa de otro grupo de interés fundamental: sus empleados. Invierten tanto tiempo y dinero en explicarles a los consumidores sobre la marca, que olvidan hacer lo mismo hacia adentro.

Pero los trabajadores encarnan la compañía. Son representantes de la marca. La CI los pone a todos en la misma página. Por esto, festejamos en grande el 30/9 de cada año. ¡Nos sobran los motivos!