Puede que sientas que tu empresa es demasiado chica como para contratar a una agencia de comunicación interna. O que te parezca demasiado “interno” el asunto para delegárselo a un tercero ajeno a la compañía. Pero hacerlo tendría grandes ventajas.
- Una visión general y externa
¿Hay alguien dentro de una empresa que tenga tiempo suficiente para dedicarse a hablar con todas las áreas? Una agencia ocupa ese lugar. Interactúa con los diferentes sectores, sobre todo con los que no suelen ser tenidos en cuenta: “Lo que hago cuando voy a las empresas es abrir bien los ojos y parar las orejas para entender qué sucede”, cuenta Ariel Herrera, socio director de Oxean.
Esta visión general con un ojo crítico y ajeno permite elaborar un diagnóstico certero. Se observan mejor los errores y las acciones necesarias para mejorar la comunicación interna.
- Neutralidad
De la mano con lo anterior, los consultores de una agencia son 100% independientes. No se involucran en la política interna de la compañía y no tienen miedo de hacer preguntas delicadas. Esta neutralidad suele ser clave para resolver problemas internos.
- Ahorro de tiempo y de recursos
“Una agencia puede brindar soporte por el costo de tener un solo empleado”, destaca Ariel. Además, suele incluir a más profesionales de distintas áreas y más recursos que un equipo de comunicación in-house.
Por otro lado, armar, ejecutar y llevar adelante una estrategia de comunicación insume una gran cantidad de horas. Tercerizarlo permite enfocarse en otros aspectos del negocio.
- Creatividad e innovación
A veces, hay que pescar ideas innovadoras fuera de la pecera. Abrir la ventana y que entre aire fresco. Las agencias suelen tener una vasta experiencia con otros clientes y estar al día con las tendencias de la industria.
“Más que ser proveedores, nos convertimos en socios estratégicos del cliente”, concluye Ariel.