Tu marca empleadora ya existe, por más de que no hayas hecho absolutamente nada al respecto. Así que retoma las riendas de la narrativa y conoce algunos motivos para prestarle atención a esta herramienta.
¿Qué es el employer branding?
El 62% de las compañías lo considera una prioridad, según el estudio 2020 Outlook: The Future Of Employer Branding de Universum, del cual participaron 2.500 profesionales de 18 países. Pero, ¿en qué consiste? En construir la reputación de una organización como “empleadora”. Se basa en transmitir dentro y fuera de ella los valores y características que la hacen única, con el fin de obtener una ventaja competitiva en la pugna por el talento.
Esencialmente, la marca empleadora es la imagen pública de tu cultura corporativa.
Las razones para darle importancia:
#1. Te ayuda a diferenciarte de las grandes empresas en tu sector.
#2. Afecta tu branding en general. Un relevamiento del sitio de empleos CareerBuilder encontró que 32% de quienes buscan trabajo no le comprarían a una marca si se postulan para un puesto y no reciben respuesta.
#3. Recortaría los costos de contratación a la mitad y duplicaría el número de solicitudes de empleo, según LinkedIn.
#4. Lleva la montaña a Mahoma. Si tu marca empleadora es sólida, no necesitarás invertir tanto en atraer a los mejores talentos: ellos irán hacia ti porque sabrán lo sensacional que es trabajar en tu empresa.
#5. Disminuye la rotación de personal. Al atraer a los candidatos indicados, el employer branding reduciría el recambio de staff el 40% en los primeros seis meses de trabajo.
#6. Impacta en los resultados. La marca empleadora no solo repercute en quienes no trabajan en la empresa, sino también en los empleados actuales. Los motiva, y aumenta su compromiso y su identificación con la compañía. Esto, a su vez, puede mejorar la calidad de los servicios y productos brindados y, en consecuencia, los resultados financieros. Según datos de LinkedIn y Lippincott un employer branding exitoso puede incrementar el valor de las acciones el 36%.
¿Te convencimos de la importancia de trabajar en tu marca empleadora? Hazte estas dos preguntas esenciales para amar tu propuesta de valor:
- ¿Cuáles son las expectativas laborales y profesionales de los talentos de hoy?
- ¿Cuáles son los objetivos estratégicos de la compañía?
Ahora sí, ¡ponte en marcha! Recuerda que si no te encargas de la narrativa de tu marca empleadora, otros lo harán por ti.