Es un tema en boga: una encuesta entre directores y CEOs en Estados Unidos reveló que el riesgo de la transformación digital era su primera preocupación en 2019. Sin embargo, los fracasos son rotundos. Según una cifra recopilada por la revista Harvard Business Review, el 70% de las iniciativas de transformación digital no alcanzan sus objetivos.
Es que para llevar adelante un proyecto de este grado de impacto no alcanza con invertir en nuevas tecnologías. Ya hablamos en otro artículo de la importancia de la comunicación interna en estos procesos. “Si las personas no están dispuestas a cambiar y las prácticas organizacionales actuales son defectuosas, la transformación digital simplemente aumentará esas fallas”, advierten los autores del artículo de Harvard mencionado.
5 pasos fundamentales para una implementación exitosa
- Definir la estrategia de negocios antes de invertir en cualquier cosa.
Las transformaciones digitales deberían ser guiadas por la estrategia de la empresa y no por las ganas de incluir una nueva herramienta o avance tecnológico, señalan los expertos.
2. Consultar a los “insiders” antes de recurrir a los “outsiders”.
Como no aplican en estos casos las soluciones de “talle único”, lo que aconsejan desde Harvard es apoyarse en los colaboradores internos. El staff tiene conocimientos sobre lo que funciona y lo que no en la operación diaria. “A menudo, las nuevas tecnologías fallan en mejorar la productividad no debido a defectos en la tecnología, sino porque se pasa por alto el feedback interno”, advierten.
3. Contemplar el miedo de los empleados de ser desplazados.
El temor de que la tecnología amenace su fuente de trabajo hace que muchas personas se resistan a los cambios. Un ejercicio que proponen desde Harvard es pedirles a los colaboradores que mencionen cuáles son sus contribuciones a la organización y cómo se pueden conectar con el proceso de transformación digital. Esto les da cierto control sobre lo que sucederá y le da a la iniciativa el marco de que el cambio llegó solamente para potenciar y mejorar lo que ellos ya están haciendo bien.
4. Diseñar la experiencia del usuario de afuera hacia adentro.
Supongamos que el objetivo de la transformación digital sea mejorar la satisfacción de los clientes. En esos casos, lo primero que debería hacerse es un diagnóstico basado en devoluciones de los mismos clientes.
5. Aprender de Silicon Valley.
Las start-ups suelen caracterizarse por ser ágiles a la hora de tomar decisiones, elaborar prototipos rápidamente y tener estructuras horizontales. Como los procesos de transformación digital son inciertos, requieren ajustes en el camino y toda la organización debe estar involucrada. Las jerarquías tradicionales pueden poner piedras en el camino.
¿Qué otro consejos sumarías para una transformación digital exitosa?
Si te interesa este proceso, ¡consúltanos!