El estado de ánimo no es un paraguas que los empleados pueden dejar en la puerta de entrada de la empresa para disponerse a trabajar tranquilos. Los sentimientos nos acompañan durante toda la jornada laboral e influyen (muchísimo) más de lo que creemos en el desempeño.

Esto fue, justamente, lo que halló un reciente estudio de la Escuela de Negocios Saïd, de la Universidad de Oxford en el Reino Unido. Para la investigación, se recolectaron datos de alrededor de 1.800 trabajadores de call centers de la empresa British Telecom (BT), durante un período de seis meses.

Se les pidió a los empleados que completaran una encuesta cada semana en la que debían colocar un emoji para expresar su nivel de felicidad. Luego, los investigadores compararon los datos de felicidad con las medidas utilizadas por BT para medir la productividad: la duración de las llamadas, el porcentaje de llamadas convertidas en ventas y la adhesión de los empleados al horario de trabajo.

Junto con estas medidas, se rastreó la asistencia, las horas trabajadas, los descansos y la satisfacción del cliente.

Más felices, más productivos

Los investigadores hallaron que los empleados eran el 13% más productivos en las semanas en las que estaban felices. “Si bien estos resultados claramente interesan a los propios trabajadores, nuestro análisis sugiere que también deberían interesarles a sus empleadores”, señaló en un comunicado de prensa uno de los autores del estudio, el economista Jan-Emmanuel De Neve.
la felicidad hace la productividad

El clima, un condicionante de la felicidad

Los investigadores también midieron la influencia de una fuerza externa: la información meteorológica. Crearon un “Índice de mal tiempo” que incluía la incidencia de lluvia, niebla y nieve cerca de los call centers evaluados.
Encontraron que el mal clima tuvo una fuerte influencia en el ánimo de los trabajadores, lo cual a su vez afectó sus ventas.

¿Qué pueden hacer los empleados?

Como vimos, la felicidad no es un ‘extra’ en la vida. Entre otras cosas, es una gran impulsora de la productividad, por lo tanto, hay que ir tras ella.
Como dijo Shawn Achor, autor de The Happiness Advantage, no es el éxito el que nos traerá felicidad, sino la felicidad la que nos traerá más éxito.

¿Y qué pueden hacer los empleadores?

Primero, tratar a los empleados como clientes de primer nivel, porque eso es lo que son, aconsejan desde Undercover Recruiter.
Los empleadores deben lograr que sus trabajadores se sientan valorados, necesarios y apreciados. Estos consejos pueden ayudar a conseguirlo:

  • Promover un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, para aliviar a las personas del agotamiento y del estrés.
  • Proporcionar un programa integral de beneficios para empleados.
  • Fomentar el crecimiento profesional y el éxito personal.
  • Estimular una cultura laboral y un clima interno positivos.

En cada uno de estos puntos, la comunicación interna es una gran aliada. Consúltanos para conocer cómo podemos asesorarte para que tu equipo esté motivado y su productividad aumente.