Sentirnos respetados en el trabajo es uno de los componentes fundamentales de la satisfacción laboral. Este fue el resultado que arrojó un estudio realizado por Harvard Business Review y el autor Tony Schwartz, en base a una encuesta entre casi 20.000 personas .

Estos son algunos hallazgos sorprendentes:

  • Más de la mitad de los colaboradores consultados dijeron que sienten que sus jefes no los respetan.
  • Ser tratado con respeto era considerado un factor más importante que ser reconocido, apreciado y que el desarrollo profesional.
  • Un 56% de aquellos que se sentían respetados en el trabajo gozaban de mejor salud y bienestar, y sentían más confianza y seguridad. Un 89% experimentaba mayor disfrute y satisfacción con su empleo, un 92% más enfoque y mayor permanencia en la empresa.
  • El respeto también tuvo un claro impacto en el compromiso. Mientras más respetuosos son los líderes, mayor es el nivel de compromiso de los empleados. Quienes contaron que sus jefes los trataban con respeto estaban un 55% más comprometidos con sus tareas.

Sin embargo, y para sorpresa de muchos, el estudio encontró que, los líderes suelen desconocer que no están siendo respetuosos con su equipo. Entre las razones que esbozaron se encuentran: “No tengo tiempo para ser amable”, “Es como todos los managers se comportan en la empresa”. Solo un 4% lo haría a conciencia.

Como vimos, un entorno laboral respetuoso tiene innumerables ventajas para los empleados, ¡pero también para las ganacias de la empresa! Es menos probable que las personas compren en un negocio cuyo dueño es percibido como grosero (ya sea que la grosería se dirija a ellos o a sus empleados). Además, ser testigo de una breve interacción negativa lleva a los clientes a generalizar sobre los empleados, la organización y la marca.

Entonces, ¿qué pueden hacer los líderes para revertir su comportamiento y mejorar su actitud? La respuesta es clara: “Tienen que crear una cultura de respeto en la empresa”, sostiene Christine Porath, una de las autoras de la investigación.

¿Cómo lograrlo? Apunta estos tips provistos por Susan M. Heathfield, experta en Recursos Humanos:

  • Siempre trata a las personas como desearías que te trataran a ti (o a tus hijos).
  • Nunca olvides que, al igual que tú, tus colegas y jefes tienen derechos, opiniones, deseos, experiencias y competencias. También cometen errores, que son simplemente lecciones que aprender. Tienen preocupaciones e inseguridades similares a las tuyas y comparten el objetivo común de querer realizar su trabajo con éxito.
  • Escucha lo que otros tienen para decir antes de expresar tu punto de vista. Evita interrumpir.
  • Ten en cuenta las ideas de tu equipo y utilízalas. Informa siempre al autor de esa idea que has utilizado o aliéntalo a implementarla.
  • Nunca insultes o menosprecies.
  • Evita a toda costa el bullying dirigido a una persona o en general. Y sanciona a quien lo fomente.
  • Siempre ten en cuenta tu lenguaje corporal, tono de voz, comportamiento y expresión en todas tus interacciones laborales. Recuerda que la gente interpreta tus gestos, además de tus palabras.
  • Trata a los empleados de manera justa y equitativa. Así no estarás fomentando el acoso, la discriminación o un ambiente de trabajo hostil.
  • Siempre que sea posible, incluye a todos tus compañeros de trabajo en reuniones, debates, capacitaciones y eventos. Trata de no marginar o excluir a nadie, sino de proporcionar una oportunidad igualitaria para que los empleados participen y se involucren.
  • Elogia con más frecuencia. Fomenta los elogios y el reconocimiento entre los empleados y los supervisores.

¿De qué otras maneras crees que se puede fomentar una cultura de respeto laboral?