La política “Open Door» sugiere que todos los que trabajan en una empresa, y en especial los gerentes, mantengan sus puertas abiertas, literalmente y figurativamente. Así, fomentan que los empleados puedan acercarse para discutir con ellos lo que les preocupe.

Cuando una compañía tiene una política de puertas abiertas, cualquiera puede acudir al manager para conversar. Y no es necesario que siempre dirijan sus preguntas, sugerencias o quejas a su superior directo: si quieren hacerlo, pueden saltearse escalones y hablar con el mismísimo CEO. Esto genera un clima de cooperación y respeto entre los empleados y los gerentes.

¿Qué tiene de positivo esta política de puertas abiertas?

Para los empleados:

  • Este método ayuda a mejorar la moral del grupo de trabajo y su confianza en la organización
  • Son escuchados y saben que su opinión es tenida en cuenta. Se sienten parte importante del engranaje que es la empresa.

Para quienes están en un puesto jerárquico:

  • La política Open Door hace que puedan recibir feedback más fácilmente, y descubrir qué es realmente importante para los empleados.
  • Favorece la comunicación directa.
  • Es posible comunicar mejor los valores de la empresa.

¿Te parece interesante? Te sugerimos 5 pilares para que puedas aplicarla en tu compañía:

  1. No solo problemas. Incentiva a tus empleados a acercarse a sus managers con ideas para mejorar los procesos de trabajo y soluciones a dilemas existentes.
  2. ¡Pregunta! ¿Quieres saber qué sienten o piensan tus empleados sobre un tema? Díselos en grupo, y anímalos a acercarse a ti con la respuesta.
  3. Sus jefes primero. Para no quitarle autoridad a sus jefes directos, invítalos a hablar primero con ellos sobre lo que les ocurre, de ser posible.
  4. Sé claro sobre las reglas. Si van a acercarse a ti con un problema, diles que esperas que también traigan 2 o 3 posibles soluciones. Así te resultará más fácil resolverlo.
  5. Realmente escucha. Si estás ocupado y distraído cuando tus empleados intentan hablarte, esta política no servirá de nada. Es mejor decir claramente: “Tengo solo 5 minutos, pero cuéntame”.

Bien aplicada, este método puede hacer que tu empresa sea más transparente y productiva, y que tus empleados se sientan más valorados.

¿Crees que podría funcionar en donde trabajas?